Los mossos que desalojaron a dos diputadas de la CUP en una protesta contra el autobús de Hazte Oír no serán sancionados

Un inspector de la unidad de orden público ARRO apartado por una sentencia relacionada con el desalojo de la acampada del 15-M, varios agentes trasladados de destino por un audio en el que uno lanza insultos racistas a un detenido... Varias polémicas han afectado en fechas recientes a los Mossos d’Esquadra. Pero también hay casos que se cierran sin sanciones.

Así ha ocurrido con los dos mossos de la Brigada Móvil (Brimo) a los que abrió expediente la División de Asuntos Internos hace cosa de un año. Estos agentes intervinieron en el desalojo de los independentistas de Arran que boicotearon en Barcelona un autobús de Hazte Oír. Las diputadas de la CUP Natàlia Sánchez y María Sirvent fueron también apartadas entre forcejeos, y ellas se resistieron argumentando su condición de miembros del Parlament. Asuntos Internos investigó los hechos, los agentes tuvieron que declarar, pero el caso fue archivado meses después, destacan ahora fuentes del cuerpo como ejemplo de denuncias que terminan en nada, sin sanciones, al comprobarse que no hubo ninguna irregularidad.