Pablo Iglesias y Calviño “ya no disimulan que no se tragan”
Pedro Sánchez, y su vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, coincidieron ayer en Palma de Mallorca por primera vez en un acto público tras los roces de los últimos días en el Gobierno de coalición. El líder de Unidas Podemos acaba de reconocer la existencia de esas tensiones en una entrevista en el periódico italiano ‘La Stampa’ publicada este miércoles. El presidente encabezó la delegación española que participó en la XIX cumbre hispano-italiana y de la que formaron parte diez miembros de su Ejecutivo.
Mientras Sánchez recibía en el exterior del Palacio de la Almudaina a su homólogo italiano, Giuseppe Conte, en el interior esperaban los miembros del Gobierno encabezados por Pablo Iglesias. El vicepresidente segundo fue el primero al que Pedro Sánchez presentó el primer ministro italiano, antes de hacer lo propio con el resto de miembros de su Ejecutivo. En la línea de saludos, Iglesias tenía a su derecha a la vicepresidenta tercera, Nadia Calviño. Algunos de los presentes aseguran que “ninguno de los dos hizo por disimular que no se tragan”. Añaden que “ni se miraron a la cara en ningún momento” pese a que el protocolo les obligó a permanecer uno al lado del otro durante varios minutos de espera. Calviño comenzó a entablar conversación poco después con la vicepresidenta cuarta, Teresa Ribera –dando la espalda a Iglesias-, quien decidió entonces “pasar el mal trago” consultando su teléfono móvil, en una imagen que le dejaba totalmente “marginado” del resto de ministros, según relatan algunos de los presentes.
