Un grupo de personas boicoteó la asistencia de Miguel Ángel Moratinos a la misa del domingo

Miguel Ángel Moratinos, que se declara católico practicante y que tiene costumbre de asistir semanalmente a la misa del domingo, se encontró ayer, a las puertas de la iglesia madrileña a la que acudió, con el disgusto de que un nutrido grupo de personas le recibió con pancartas en contra de que asistiera a la celebración dominical. Los manifestantes le acusaban de que él no es católico, le advertían de que no se acercara a comulgar, y le echaban en cara que, como miembro del actual Gobierno, pretenda quitar los crucifijos de los colegios.

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