A los servicios de seguridad no les consta el espionaje al móvil de Roger Torrent
El País y The Guardian desvelaron en junio de 2020 que una investigación de ciberseguridad concluía que el móvil de Roger Torrent (ERC), presidente del Parlament de Cataluña, había sido objetivo del programa espía Pegasus, que sólo está al alcance de cuerpos de policía y servicios de inteligencia que buscan “destripar” todo lo que lee, habla y escucha el usuario del teléfono.
Los independentistas llevan desde entonces exigiendo al Gobierno que aclare si el CNI u otro servicio español encargó este hackeo. Jon Iñarritu, diputado de EH Bildu, preguntó al Ejecutivo por qué no se menciona el caso en el Informe Anual de Seguridad Nacional de 2020.
La respuesta del Gobierno de Pedro Sánchez es muy escueta: informa de que “en el Departamento de Seguridad Nacional”, que dirige el general Miguel Ángel Ballesteros y depende del Gabinete de Presidencia de Iván Redondo, “no hay constancia de denuncias, ni datos que avalen la existencia de ataques con el programa Pegasus a ciudadanos españoles”. Es decir, que ni se denunciaron los hechos formalmente, ni hay pruebas que sustenten esa investigación, que apunta que alguien espió a Roger Torrent, y que también lo intentó o consiguió con el concejal de ERC en Barcelona Ernest Maragall, con la ex diputada de la CUP Anna Gabriel, y con un miembro de la Assemblea Nacional Catalana.
