Teresa Ribera se ‘inhibe’ sobre la imputación de Sánchez Galán
Ignacio Sánchez Galán se enfrenta a uno de los momentos más difíciles desde que llegó a Iberdrola hace 20 años. El presidente de la eléctrica acaba de ser imputado por varios delitos derivados de su posible conexión con el comisario José Manuel Villarejo. Se abre ahora un periodo de incertidumbre por la investigación judicial, que ha tenido su primer reflejo en Bolsa con la mayor caída desde el desplome que provocó en marzo de 2020 el coronavirus. A la presión del mercado se ha sumado la del propio Gobierno, con la vicepresidenta económica Nadia Calviño avisando de que la imputación “no es una buena noticia” para la imagen del grupo.
Horas después, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros extraordinario celebrado este jueves, la portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, preguntada sobre si Sánchez Galán debería dimitir de su puesto, subrayó que “cuanto antes vuelva esta empresa a recuperar el vigor en Bolsa, mejor para todos. Tenemos que dejar actuar a la justicia”, afirmó. Pero el interés de los periodistas presentes en la sala de prensa de Moncloa era máxima por conocer a continuación la valoración de la vicepresidenta para la Transición Ecológica, Teresa Ribera. Sin embargo, Ribera, pese a que la ministra portavoz le invitó a ofrecer su opinión al respecto, realizó un gesto de rechazo que se interpretó como una “inhibición en toda regla” por parte de la ministra del ramo.
