Las rajadas de Alberto Núñez Feijóo sobre Navantia y su pérdida de contratos
Alberto Núñez Feijóo respiró tranquilo el lunes cuando supo que Antonio Brufau se ha comprometido con Pemex a resolver el conflicto entre Repsol e YPF.
El presidente de la Xunta, que en mayo de 2012 viajó hasta México para conseguir que Pemex firmara un contrato con Navantia para la construcción de 14 remolcadores y dos barcos hotel, veía peligrar el acuerdo si no cesaban las hostilidades entre la empresa española y Argentina, tal y como reclamaba la petrolera mexicana.
Según le cuentan a El Chivato, Núñez Feijóo y sus colaboradores más cercanos llevan semanas comentando que “no es normal que un contrato entre empresas dependa tanto de los viajes comerciales de los gobiernos de Galicia y España”.
Pero hay más. El dirigente autonómico, explican algunos de sus colaboradores más cercanos, que no está nada contento con la actitud del presidente de Navantia, José Manuel Revuelta. Feijóo le achaca que ahora que el contrato peligraba por el conflicto entre Repsol e YPF, el responsable de los astilleros públicos no haya movido ficha.
En opinión del presidente de la Xunta, la “pasividad” de Revuelta, que “lleva cinco años sin conseguir un contrato”, está pasando factura a Navantia. “No puede esperar a que una empresa extranjera venga aquí a Galicia a interesarse por tu trabajo. Tiene que viajar él y no depender de las visitas comerciales de los políticos”.
El enfado es considerable. Le acusa de inmovilismo, de no haber modernizado la compañía, de lentitud en las negociaciones. Todo eso, explican, impide que Navantia obtenga nuevos clientes.
No es una diatriba en el vacío. Se ponen ejemplos concretos. A Feijóo le ha indignado sobremanera un caso reciente: Gas Natural ha preferido contratar los servicios de una empresa coreana antes que a Navantia para la construcción de varios buques metaneros.
Hace semana y media se supo que Stream, la sociedad propiedad de Gas Natural Fenosa y Repsol, alquilará por 20 años a dos armadores cuatro buques que no se fabricarán en España. El trabajo ha recaído en astilleros coreanos y japoneses. ¿Por qué? La empresa española no es competitiva.
Al presidente gallego le dejó perplejo saber que ni la mediación del ministro de Industria, José Manuel Soria, fue suficiente para hacer cambiar de opinión a Salvador Gabarro, presidente de Gas Natural. “Le envió una carta para que reconsiderara su decisión y la explicación que recibió fue incontestable: Navantia no puede competir en estos momentos con Corea y Japón en tecnología y mano de obra”.
