El “sentimentalismo” de Antonio Hernando
Antonio Hernando ha recurrido en poco tiempo a asuntos familiares varios para explicar o justificar algunas de sus actuaciones.
El portavoz socialista en el Congreso, uno de los más cerrados defensores del “no” a Mariano Rajoy hasta hace un mes, se ausentó por ejemplo en la votación del Comité Federal que decidió la abstención del PSOE en la investidura del líder del PP, alegando que tenía que ejercer de padrino en la boda de su hermana.
Más recientemente, Hernando confesó a Susanna Griso, en “Espejo Público”, que su aprecio por Pedro Sánchez es “tan enorme” que ha pensado en él como padrino de su hija, en el ‘bautizo civil’ que celebrará en los próximos meses.
Estas referencias a su vida privada no han pasado desapercibidas en ámbitos políticos, sobre todo de su propio partido. El Chivato ha podido escuchar a diputados del PSOE en el Congreso algunas bromas: “Ahora le ha dado a Hernando por el sentimentalismo”, comentan.
Les sorprende que un político, cuando lo habitual es que se muestren recelosos sobre su vida privada y su agenda al margen de la actividad pública, ofrezca explicaciones sobre su vida personal. “No sabemos si pretende enternecer a alguien con sus historias familiares”, comenta de uno de los diputados del PSOE más próximos a Pedro Sánchez.
La comidilla y la expectación en sus propias filas es clara. “¿A ver qué es lo próximo que cuenta Hernando?”, bromean en la bancada socialista.
