Artur Mas le pone despacho a su ex dircom
Artur Mas anunció, al poco de renunciar a la presidencia de la Generalitat, que no abandonaba la política. Su nuevo objetivo, afirmó, sería liderar la refundación de Convergència, para situar al partido como un referente dentro del prometido proceso de independencia de Cataluña.
La advertencia del ex president se está cumpliendo. Acude con asiduidad a la sede de CDC y está al tanto del día a día del partido. Incluso, tal y como se publicó en estas páginas, pretende convertirse en cabeza de lista de su formación a las próximas elecciones generales del 26 de junio.
Además, según le cuentan a El Chivato, Mas mantiene su apuesta por remodelar de arriba a abajo su partido. Con ese objetivo, está creando un equipo de asesores externos cuya misión es aportar ideas para la nueva Convergència.
Uno de sus últimos fichajes ha sido el de Josep Martí Blanch, su director de comunicación en la Generalitat durante la última legislatura, con cargo de Secretario de Comunicación de Presidencia.
Una incorporación que no ha pasado inadvertida en el actual ejecutivo catalán, ni dentro de Convergència. Allí ha sorprendido verle en la sede del partido y conocer que tiene un sueldo a cargo de la formación.
Las voces más críticas recuerdan, no sin malicia, que Blanch –muy crítico con la prensa y responsable de las subvenciones de la Generalitat a los medios- “no ha encontrado acomodo en ningún sitio”. “Ha tenido que recurrir a Mas para que le coloque dentro del partido”.
