Aumentan las deserciones en el PNV de Guipúzcoa: militantes con más de 30 años en el partido están dándose de baja
El PNV de Guipúzcoa está sufriendo un cierto terremoto interno, como consecuencia de los malos datos electorales y de algunos movimientos contra la dirección de Egibar.
Además de lo que ya se ha contado en estas páginas (véalo aquí), le cuentan a El Chivato que veteranos militantes, con más de 30 años de antigüedad en las filas jeltzales, han notificado su petición de baja en el tras el desastre electoral del 22-M en Guipúzcoa.
A ello se suma que hay otra serie de militantes disconformes con la dirección de Egibar que están a punto de dar también ese paso. Y si no lo han hecho aún es porque, o bien no se han atrevido o porque temen alguna suerte de represalias.
El número de bajas conocidas no parece preocupar a una dirección que no acaba de ver ni reconocer el cataclismo electoral que ha padecido el PNV, que sólo tiene cuatro alcaldías en el territorio histórico de Guipúzcoa.
Estas reacciones, que coinciden con las ideas expuestas en El Diario Vasco por el militante José Manuel Bujanda, pueden ser el principio de algo más que un mal menor para las huestes de Joseba Egibar, que dirige un partido que, según sectores críticos, se ha convertido en una ETT de lujo para los amigos militantes del presidente del GBB, más que en lo que debería ser: una fuerza responsable, coherente y fiel a sus principios políticos.
