La paradoja del Banco Santander: vende su Ciudad Financiera pero cada vez tiene más terrenos y pisos

Los bancos españoles, que se mantienen por ahora fuera de la tormenta financiera que, desde Estados Unidos, ha llegado a Bélgica, Francia, Alemania o Inglaterra (Fortis, Dexia, Hypo-Bank, Bradford&Bingley, etc.), sin embargo tienen sus propios problemas como consecuencia de la crisis inmobiliaria en España.

Uno de los que, como todos, está sufriendo las consecuencias es el Banco Santander, en forma de cobro de deudas por el sistema de quedarse con terrenos y con pisos de los deudores. Por ejemplo, en estas últimas semanas Construcciones Flores, con sede en Pamplona, ha dado a la entidad que preside Emilio Botín más de 200 millones en terrenos o pisos, para así liberar deuda.

Igualmente, este mes Sánchez-Rámade ha dejado otros terrenos al Santander junto a Puerto Sherry y Vistahermosa, por un valor de más de 2.300 millones.

La paradoja es que el banco, por un lado, vendió sus propios terrenos, es decir la Ciudad Financiera, y ahora está incrementando notablemente el patrimonio inmobiliario. Le cuentan a El Chivato el comentario de un alto cargo del Santander, en un lugar reservado de un aeropuerto: “Yo prefiero perder millones en quedarme con terrenos, que perder billones cuando mis accionistas y yo perdemos tres euros por acción”.