Bruno Delaye, “el embajador de los toros”, sorprende a los diplomáticos: abandona la Embajada de Francia en Brasil

Bruno Delaye, que fue embajador de Francia en España hasta octubre del pasado año, ha sorprendido a los franceses abandonando el puesto de embajador en Brasil, sólo ocho meses después de ser nombrado para el cargo. Los diplomáticos están sorprendidos por esta decisión.

Según le cuentan a El Chivato desde ámbitos diplomáticos se destaca que, aunque Delaye haya argumentado razones personales y familiares, no es habitual que esto suceda.

Aunque no han faltado rumores que atribuían la marcha de Delaye de Brasilia a algunas irregularidades en su gestión al frente de la Embajada en España, fuentes cercanas al diplomático los han desmentido asegurando que, sencillamente, tras pasar una temporada en Brasil, ha preferido renunciar al cargo para vivir en París.

Delaye, de 61 años, que fue embajador en Lomé, México y Atenas antes de llegar a Madrid, es un enamorado de España. Conoce a la perfección nuestro país, ya que su padre había sido embajador en Madrid.

Su peculiar figura, en la que destacaba una gran cabellera rubia, su simpatía y, especialmente, su pasión por la fiesta de los toros, le hicieron muy popular en España, donde permaneció cinco años y medio, un tiempo inusualmente largo en Francia para un embajador.