Son más caras que los trajes de Camps: algún político importante está nervioso por las camisas bordadas que le regaló un empresario

Si Francisco Camps afronta una acusación de “cohecho pasivo” (artículo 426 del Código Penal) por los trajes que el sastre José Tomás afirma que le regaló la trama Correa, hay también algún que otro político, muy importante, que también se ha puesto nervioso.

Le llega a El Chivato la onda de que ese importante político, uno de los más destacados de este país, ha sido obsequiado con esas carísimas prendas, que en su conjunto resultan bastante más caras que el precio de los trajes de Milano atribuidos al presidente valenciano.

Por lo visto, no se trata de un hecho aislado y único, sino que los regalos de camisas bordadas, luciendo las iniciales del interfecto, han tenido continuidad, se han repetido en varias ocasiones estos últimos años, por ejemplo en determinadas y significadas fechas del calendario.

El benefactor es un empresario, también muy conocido, que de esta forma ha logrado entrar en el círculo de confianza del citado político. Hasta el punto de haber actuado en determinadas ocasiones como “introductor” o intermediario de otros políticos y altos cargos, propiciando así acuerdos muy destacados para la marcha del país.