Carme Chacón consiguió en la Pascua Militar el objetivo de la ‘factoría Barroso’: ser protagonista en lugar del rey

Aunque el asunto prácticamente ha desaparecido de los medios periodísticos, los comentarios no se han calmado en los ámbitos militares. La actuación de la ministra de Defensa durante la Pascua Militar sigue recibiendo críticas de fondo.

Escucha El Chivato en fuentes militares cualificadas que lo ocurrido el 6 de enero ha sido una cuidada maniobra para que Carme Chacón estuviera en primer plano en las fotos, en un acto en el que ella no era la máxima protagonista, puesto que el anfitrión era el rey don Juan Carlos.

Lo califican de una maniobra más de la ‘factoría Barroso’, que es un maestro en la manejo de las técnicas de comunicación. Consiguió que de nuevo se hable de la ministra, y que mucha gente opine que “no estaba mal”. Por el contrario, la indumentaria de Carme Chacón no cayó muy bien entre los miembros de las Fuerzas Armadas. Circulan comentarios de que el traje era “penoso” y el maquillaje “desmedido”, cuando la Pascua Militar es un acto discreto, muy medido, muy protocolario, sin estridencias.

Y se rematan los comentarios negativos con esta consideración: Si un militar apareciera en la Pascua o en cualquier otro acto oficial con una falta de uniformidad, se arriesga como mínimo a que no le dejen entrar. Los servicios de prensa del ministerio de Defensa han argumentado que Chacón iba de esmoquin; suponiendo que lo que llevaba fuera eso (que no está tan claro), el traje masculino obligado por el protocolo era chaqué. O sea, que también de esmoquin iba mal la ministra.