El cesado por sorpresa César Antonio Molina es uno de los ex-ministros más críticos con Zapatero
Diez meses después de ser apeado por sorpresa del Consejo de Ministros, y casi medio año después de haber abandonado su escaño de diputado, el ex-ministro de Cultura, César Antonio Molina, ni persona ni olvida.
Según le cuentan a El Chivato, el poeta se encuentra ahora “encerrado”, escribiendo un libro. Pero tiene tiempo también para salir, y en esas salidas y esas cenas, Molina no deja títere con cabeza hablando de la gente que ha encontrado a su paso por el Gobierno, y sobre su experiencia política en general.
Las críticas de Molina –sabidas por “le tout” Madrid- se personalizan muy directamente en el propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, contra quien el poeta se ha vuelto con no poca amargura por su desairada salida del Consejo de Ministros.
Y es que Molina, tenido por uno de los más serios y mejor formados ministros de Cultura, quedó muy descontento con su precipitado cese y por la frialdad con que lo apartó de su lado Zapatero, sin demasiadas explicaciones, por más que el propio Molina ya estaba cansado de política. Y así como lo siente, lo va contando.
Otras fuentes le dicen a El Chivato que la explicación que Molina recibió para justificar su salida (de la que se enteró estando en Egipto, en viaje oficial) fue que se producía “para mantener la paridad en el Gobierno”.
