Daños colaterales de la visita de Sarkozy y Carla Bruni: los conservadores del Prado, enfadados con los ‘flashazos’ de los reporteros

El recorrido del matrimonio Sarkozy por el Museo del Prado, acompañados de los Reyes, resultó uno de los momentos más vistosos de la estancia del presidente francés en Madrid, por la esplendidez del marco, que permitió tomar imágenes de alta calidad aprovechando los cuadros.

Durante el paseo, los ilustres visitantes fueron parándose ante uno y otro cuadro, sobre todo los más conocidos, escuchando explicaciones e interesándose por su contenido, mientras los informadores gráficos hacían su trabajo.

El problema es que en ese recorrido se dispararon cientos de veces los flases fotográficos, y actuaron los focos de las cámaras de televisión, todo ello afectando directamente a las pinturas.

Le cuentan a El Chivato que los conservadores del Museo del Prado se han enfadado mucho, “profesionalmente” hablando, puesto que los excesos lumínicos dañan las obras pictóricas. Por ese motivo, en la pinacoteca está rigurosamente prohibido el uso de cámaras y flases. Alguno de los conservadores llegó a comentar que ese día, en un corto rato, se había hecho más daño a los cuadros que cien días permitiendo a la gente tomar fotografías.

 

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