La crónica envidiosa de la Diada de Iñaki Anasagasti: el Coro de Montserrat y el “proceso de paz”, policías, curas y monjas
La actuación de la Escolanía de Montserrat (la abadía de Josep María Soler, el de las críticas a los obispos), interpretando “Els Segadors” en la Ciudadela de Barcelona, es uno de los detalles que destaca en su blog Iñaki Anasagasti, convertido en “cronista” sobre la celebración de la Diada en Cataluña, a la que fue invitado junto con José Zubía. Poco antes –cuenta- Maragall tarareaba, emocionado, “Per te ploro”, una sardana con letra de su abuelo, el poeta Joan Maragall, que cantaba Marina Rosell. “Paco Ibáñez, de madre vasca y de Aduna, cantó en euskera ‘Bihotza’, una canción dedicada al proceso de paz en Euskadi. ‘Que no haya más muertos’, proclamó” Reseña que todos cantaban el himno catalán, porque todo el mundo lo sabe. Y que a la recepción en el Parlamento Catalán acudieron 1.700 personas, “todo lo más representativo de la sociedad catalana incluso los representantes de las diversas iglesias ortodoxas. Allí estaba un Pope grande y gordo y hasta el representante oficial del Dalai Lama en Catalunya”. “Narro esto con envidia porque allí estaban todas las instituciones catalanas, todas. Todos los partidos y sindicatos. Todos. Policías y Militares. Curas y monjas”. Frente a este acto –reflexiona Anasagasti- “nosotros no tenemos un día nacional. El ‘Gora ta Gora’, himno nacional vasco, ley del Gobierno Vasco y de obligado cumplimiento, ni se entona. Cuando hay un acto conmemorativo, si van unos no van otros”. Y concluye: “En nuestro caso y como decía Ortega de nosotros: ‘A los vascos les falla la estética’”. Culmina su crónica con un “¡Visca Catalunya Llíure!”.
