ETA, con su final de la tregua, y los pactos para gobernar frenan de nuevo los viajes de Zapatero al exterior
La actividad exterior de La Moncloa, que aparentemente había resucitado con la asistencia del presidente a la cumbre europea de Bruselas, ha quedado otra vez en stand by. La agenda de Zapatero ha vuelto a frenarse.
El parón tiene que ver sobre todo con la decisión de ETA de poner fin a la tregua que tenía declarada. No son tiempos para ausentarse de España, y mucho más con la incógnita de qué harán los terroristas y cuándo. También dice relación con los pactos para gobernar, que es conveniente gestionar ahora.
En fuentes próximas a La Moncloa se reconoce ese frenazo a la actividad exterior del presidente. Tanto es así que está en estudio que el viaje a México y Panamá, previsto para mediados de este mes, quede reducido y por tanto dure menos de los cuatro días calculados inicialmente.
Además, por la ruptura de los etarras se han “acoplado” otros desplazamientos, como el reciente viaje a Berlín, que iba a ser el sábado, después de la cumbre polaca, y al final decidieron meterlo todo en un día, también para que –como se procura siempre que es posible- Zapatero no pasara ninguna noche fuera de España.
