Ferraz paró un discurso de Pedro Sánchez “demasiado triunfalista”

Conforme avanzan los días, y después de conocerse que ha disfrutado de “un fin de semana largo” en Mojácar, Pedro Sánchez va desvelando, a los barones regionales con los que se está reuniendo, el discurso que ofrecerá ante el Comité Federal este sábado, en el que se fijará un “no” del PSOE a Rajoy que, sin embargo, puede modificarse en un posterior cónclave si el PP no logra los apoyos suficientes para formar Gobierno.

El secretario general va a lograr, de esta forma, que todos los dirigentes territoriales apoyen las tesis de Ferraz tras las elecciones del 26 de junio, algo que no consiguió después del 20-D. En diciembre, sus palabras de esa noche afirmando “hemos hecho historia”, cuando en realidad obtuvieron 90 escaños, indignaron a varios cargos autonómicos del partido, que se presentaron en Madrid con el cuchillo entre los dientes.

Pues bien. Según le cuentan a El Chivato, Sánchez estuvo a punto de cometer el mismo error, otro “exceso verbal”, en la noche electoral de hace dos domingos. Resignado como ya estaba al sorpasso de Podemos, el socialista acabó la noche eufórico en su despacho porque la derrota no se había producido. Y anunció a su equipo que iba a salir “a por todas” en su comparecencia ante los militantes.

Personas que acompañaban al secretario general esa noche explican que el secretario general preparó un discurso “demasiado triunfalista”, en el que apenas hacía mención a los escasos 85 escaños logrados (perdiendo 5 sobre los 90 anteriores) y se centraba en su "victoria" frente a Podemos pese al juego de alianzas realizado por Pablo Iglesias.

Varios colaboradores de Sánchez, al oírle, recordaron la polémica interna tras la noche del 20-D, y le recomendaron vivamente que rebajara la euforia. El secretario general hizo esta vez caso a los consejos y, pese a sacar pecho por haber evitado el sorpasso, reconoció públicamente que no estaba satisfecho con los resultados obtenidos