Ignacio Gil Lázaro ya ‘no es nada’ sin el caso Faisán

“Todos los miércoles me pregunta lo mismo. ¡Qué haría usted sin mí los miércoles! Me recuerda a la canción de Amaral ‘Sin ti no soy nada’”. Estas palabras del entonces vicepresidente Alfredo Pérez Rubalcaba pasarán a la historia parlamentaria como una de las respuestas más llamativas que se pronunciaron en el Congreso de los Diputados.

Iban dirigidas a Ignacio Gil Lázaro, que durante la anterior legislatura fue conocido como ‘el azote de Rubalcaba’. Sesión tras sesión, el diputado del PP preguntaba al número dos del Gobierno y ex ministro del Interior por su responsabilidad en el caso Faisán.

Durante años insistió en conocer si la cúpula del ministerio estaba informada y dio la orden de que no se detuviera a uno de los máximos responsables de ETA que, según sabía la Policía, iba a cruzar la frontera.

Ahora, seis meses después de que Rajoy ganara las elecciones, le cuentan a El Chivato Gil Lázaro se ha olvidado del Caso Faisán y lleva una actividad totalmente distinta en el hemiciclo. Al menos, en lo que a preguntas parlamentarias se refiere.

No ha preguntado al actual Gobierno si va a depurar responsabilidades, ni si algún día se va a conocer toda la verdad de lo que ocurrió en el bar de Elosúa en Irún. Parece que ha guardado el Faisán “en un cajón”, comentan desde su entorno.

Ignacio Gil Lázaro mantiene ahora una especial sintonía con los nuevos responsables del ministerio del Interior. En las comisiones a las que acude Jorge Fernández Díaz se ha podido vez al diputado charlando amistosamente con el ministro, con su gabinete y hasta con su equipo de prensa.

A algunos de los presentes, incluso, les ha llamado la atención los efusivos abrazos que da al nuevo equipo de Interior.

Gil Lázaro llegó a decir que Rubalcaba tenía “todo que ocultar” en el ‘caso Faisán’. Y añadió: “Lo mejor es que no hiciera el ridículo, porque no se burla de mí, sino de las víctimas del terrorismo y de los millones de españoles que piden explicaciones”.