Qué hace Inés Arrimadas riendo bromas de independentistas

Una parte del empresariado catalán viene advirtiendo en los últimos meses un cierto viraje hacia el nacionalismo protagonizado por Inés Arrimadas. No ha pasado inadvertido el “tibio discurso” que protagonizó en el Parlament sobre la inmersión lingüística, ni su reciente “reparto de culpas” sobre la situación de Cataluña.

Algunos lo interpretan como una operación para que Ciudadanos se lance a la conquista del votante moderado de CiU tras la deriva soberanista emprendida por la Generalitat. En cualquier caso, este giro de posición se ha convertido en tema de conversación entre ellos.

Sin embargo, según ha escuchado El Chivato en ambientes empresariales, la presencia de la líder de C’s en una cena organizada por Cecot, la autoproclamada patronal independentista en Cataluña, ha terminado por descolocar a varios altos ejecutivos catalanes que se habían mantenido al margen de esta polémica.

No entienden su asistencia a este evento, celebrado hace unos días, en el que, además, se rindió un reconocimiento a la presidenta del Parlament, Carme Forcadell.

De los pocos políticos no independentistas que se sumaron al homenaje fueron los socialistas Jaume Collboni y Jordi Ballart, segundo teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona y alcalde de Terrassa, respectivamente. Es decir, consideran que podía haberse ausentado.

Pero sobre todo le reprochan a Arrimadas, según le ha llegado a El Chivato, las risas que compartió con algunos líderes empresariales, que aprovecharon el acto para ridiculizar a los trabajadores españoles. Uno de ellos, por ejemplo, relató en un corrillo su experiencia en los últimos viajes al extranjero:

-- “Siempre que coincido con catalanes están dejándose los cuernos mientras los españoles se quedan mirando”, contó entre carcajadas.

No todo son críticas. Algunos empresarios aplauden, por ejemplo, uno de sus gestos en esa velada. Decidió permanecer sentada cuando la mayor parte del auditorio se puso en pie para mostrar su apoyo a Forcadell, el mismo día que la Fiscalía había formalizado su querella por desobediencia y prevaricación a causa del proceso soberanista.