El fiscal Luzón se apunta al principio “en boca cerrada no entran moscas”

El fiscal jefe anticorrupción, Alejandro Luzón

Desde que dimitió Manuel Moix como fiscal jefe anticorrupción, el pasado 1 de junio, comenzaron a llover en las asociaciones fiscales los proyectos de los candidatos a ocupar la sede vacante.

El que pasó la criba final fue el de Alejandro Luzón, que ya se había presentado en vano a la anterior elección. Suyo era el proyecto más completo, centrado en el objetivo de agilizar la aplicación de la Justicia y con una especial mención a acabar con las filtraciones.

A la vez, Luzón expresaba su voluntad de ser un fiscal anticorrupción abierto a la prensa y decidido a mostrarse transparente con los medios de comunicación.

Así pues, resultó designado por el fiscal general del Estado, José Manuel Maza, el 5 de julio, y tomó posesión una semana después, el día 12.

Sin embargo, según le cuentan a El Chivato, no ha sido pequeña la sorpresa de varios periodistas que, animados por las intenciones de Luzón, se han acercado a la Fiscalía para hablar con él. Se han llevado una negativa tras otra: el fiscal ni siquiera se pone al teléfono.

Vídeo del día

Feijóo confirma a Dolors Monserrat, que repetirá como
candidata del Partido Popular a las elecciones europeas

 

Parece que, una vez ocupado el nuevo despacho, y pese a las promesas escritas, Luzón ha decidido aplicar un criterio de discreción máxima respecto a los medios de comunicación. En fin, que Luzón se ha apuntado al viejo principio “en boca cerrada no entran moscas”.