Margallo ya no podrá enredar

García-Margallo, en la reunión interministerial sobre Gibraltar.
José Manuel García-Margallo.

José Manuel García-Margallo sospechaba desde hacía tiempo que no iba a seguir en el Gobierno de Rajoy. No obstante, confiaba en que Rajoy ‘premiara’ la labor realizada al frente de Exteriores reubicándole en un órgano de importancia.

Sus deseos parecieron verse cumplidos la semana pasada, cuando el PP realizó una serie de reajustes en las presidencias de las comisiones parlamentarias. Tal como adelantó ECD, Jorge Fernández Díaz se convirtió en presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores, relevando a Jesús Posada que pasaba a la Comisión Constitucional, y Margallo fue designado presidente de la Comisión Mixta Congreso-Senado de Seguridad Nacional.

Se trata de un destino relevante y con influencia en las dos Cámaras que, sin embargo, no ha convencido, en absoluto, al ex ministro de Exteriores.

Según le cuentan a El Chivato, Margallo aspiraba a presidir la Comisión Constitucional, vacante tras el nombramiento de Juan Ignacio Zoido como ministro del Interior. Aspiraba a aprovechar su presencia allí para “rescatar” el proyecto de reforma constitucional que él presentó a Rajoy y del que habló hace meses en la prensa.

Además, se trata de una comisión “muy política”, lo que le permitiría hacer valoraciones ante los medios sobre sus trabajos. Algo que, al frente de la Comisión de Seguridad Nacional no va a poder practicar, porque trata y se ocupa de asuntos más delicados.

Desde Moncloa aseguran que el aterrizaje de Margallo en esa comisión no es casual, ya que él, y todos, son conscientes de que ahí no podrá “enredar”.


 

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