Miguel Sebastián se lía con la “tarifa social” de la luz y muestra de nuevo que no aguanta debates

Miguel Sebastián protagonizó ayer el foro de Nueva Economía, con un notable éxito de afluencia. El almuerzo se celebró en el Palacio de Congresos del paseo de la Castellana, con una nutrida afluencia y enorme expectación de medios informativos.

Además de la de Administraciones Públicas, Elena Salgado, congregó a las ministras “suyas”, es decir, las titulares de Ciencia y Tecnología (Cristina Garmendia) y de Vivienda (Beatriz Corredor) y a otras gentes de su entorno, como la directora general del Tesoro (Soledad Núñez). Y a políticos y ex políticos socialistas como Carlos Solchaga, Javier Rojo, María Antonia Trujillo o Juan Manuel Eguiagaray.

Entre los empresarios había muchas caras conocidas, como Villar Mir, Javier Díez Polanco, Florentino Pérez, Luis del Rivero, Isabel Tocino, Ignacio Sánchez Galán, Eugenio Galdón, el presidente de la CEOE… Antonio Brufau, presidente de Repsol, patrocinador y financiador del acto, disculpó su presencia por encontrarse en Argentina.

El ministro de Industria se lió con la anunciada “tarifa social”, es decir, la rebaja en el recibo de la luz a quienes tengan contratados 3 kilovatios de potencia. Decenas de preguntas versaron sobre esta medida, porque en los medios especializados y periodísticos existen muchas dudas sobre su viabilidad, y también sobre la cifra de 4 millones de personas que tienen contratada esa potencia. Se comprobó que la “tarifa social” puede convertirse en un fiasco para Miguel Sebastián, que le puede castigar.

Y volvió a demostrar que no tiene aguante para torear debates en los que se le lleva la contraria. Perdió un poco los nervios, precisamente cuando trató de responder a las dudas que plantea esa “tarifa social”. Igual que le ocurrió durante su peripecia como candidato a la Alcaldía de Madrid, mostró que le sigue faltando aguante y cuajo político para gestionar situaciones parecidas.