La Ministra de Educación quiso “taparse” de un fracaso olímpico y se volvió a equivocar

La Ministra de Educación lo es también de Deporte, y parece que en esta materia no es muy ducha, o no tiene consejeros, o no los escucha. Porque se precipitó al comienzo de la Olimpiada de Atenas y se volvió a equivocar. Es un comentario que ha escuchado El Chivato en ámbitos políticos.

La Ministra de Educación lo es también de Deporte, y parece que en esta materia no es muy ducha, o no tiene consejeros, o no los escucha. Porque se precipitó al comienzo de la Olimpiada de Atenas y se volvió a equivocar. Es un comentario que ha escuchado El Chivato en ámbitos políticos.

A los pocos días del inicio de los Juegos María Jesús Sansegundo se asustó por las informaciones que leía en la prensa hablando de posible fracaso del seleccionado español, por la ausencia de medallas. Y realizó unas amenazadoras declaraciones diciendo que, a la vuelta de Grecia, el Gobierno sacaría consecuencias y tomaría medidas.

Lo que nos comentan es que la Ministra se precipitó. Tenía que haber esperado un poco más, en lugar de ponerse la venda antes de la herida, porque el palmarés del equipo español está empezando a ser presentable, y de entrada ya ha superado los resultados alcanzados en Sidney.

Aunque tampoco es para tirar cohetes, sin embargo la cosecha de medallas a última hora nos ha llevado a cotas razonables, y hasta con la posibilidad de alguna buena noticia final. Así que no ha habido fracaso, como temió la titular de Educación cuando realizó aquel precipitado y amenazador anuncio de que el Gobierno “tomará medidas”. Las Ministras tienen que aprender a contener el verbo.

 

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