Oleada de robos en chalet y urbanizaciones de Madrid con familias dentro y bandas de rumanos como protagonistas
Vuelve a hablarse de oleadas de asaltos y robos en chalets y urbanizaciones de Madrid, lo que está sembrando de nuevo la alarma en las zonas residenciales de la capital.
El anterior fin de semana se contabilizaron robos en al menos tres adosados de Pozuelo de Alarcón, en dos chalets de postín situados en Aravaca y, por séptima vez, en una zona cercanísima a las dos citadas y cuyo nombre reservamos, por ahora, para no provocar mayor alarma.
Le cuentan a El Chivato que la Guardia Civil sabe que se trata de bandas de rumanos, que penetran en las casas cuando las familias se encuentran dentro, con lo que en algún caso –como ocurrió el anterior fin de semana- los hijos pequeños han sido testigos de la actuación de esos delincuentes, ataviados con guantes y pasamontañas.
Los asaltos tienen lugar entre las once de la noche y las tres de la madrugada. Un vecino encerró a sus hijos en la habitación más cercana, y después cogió su escopeta y disparó por dos veces contra los asaltantes, que en este caso huyeron campo a través.
Lo peor es que los propios guardias civiles suelen comentar que, aunque los detengan, rara vez están más de cuarenta y ocho horas retenidos. Los jueces, por su parte, explican que ellos aplican la ley. Así que algo falla, comentan desesperados los que han sufrido esos asaltos.
