El PSOE pierde dos votaciones en tres días en el Congreso por un solo voto. ¿Qué diputado estaba ausente? Rubalcaba

Indignación y enfado en la bancada socialista este jueves. El PSOE acababa de perder la segunda votación de la semana (la número 41 de toda la legislatura) por un solo voto de diferencia. Un mensaje de debilidad en plena recta final de mandato ha sentado a ‘cuerno quemado’.

Los socialistas lograron ayer que el Pleno del Congreso de los Diputados convalidara el último decreto del Gobierno en materia laboral (medidas urgentes para la promoción del empleo juvenil) pero perdió la votación forzada por el PNV para que se tramitase como un proyecto de ley.

La derrota tiene un carácter meramente testimonial, porque las Cortes se disolverán en dos semanas y no se podrán incluir modificaciones en la norma, pero el disgusto ha sido grande. También por los precedentes.

Dos días antes, el martes, el PSOE no pudo evitar –de nuevo, por un solo voto- que saliera adelante uno de los puntos de una moción del PP en el que se insta al Ejecutivo a establecer un sistema estadístico que permita integrar los datos de las policías locales, de las policías autonómicas y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para un conocimiento global de la evolución de la criminalidad en el conjunto de España.

Otro duro varapalo público por un solo voto de diferencia.

Según le cuentan a El Chivato, las caras en el Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso eran este jueves todo un poema. Y no se andaban con tapujos. “¿Quién ha faltado en las dos votaciones perdidas? Alfredo Pérez Rubalcaba”.

Los diputados del Grupo Socialista reconocen en privado que el candidato debe centrar sus esfuerzos ahora en el lanzamiento de su proyecto de Gobierno pero sin descuidar, advierten con dureza, sus responsabilidades.

Por cierto, que el jueves se ausentó también de su sillón en el Congreso la propia Elena Valenciano, directora de campaña del ex vicepresidente, pero las críticas se dirigieron principalmente hacia Rubalcaba.

El entorno de Rubalcaba explica que el candidato tiene estos días “una agenda endiablada”. Sin embargo, se hace una apostilla: toda la culpa no es suya; ha habido un error de cálculo por parte del Grupo Socialista.

 

Los cargos relevantes del partido y del Gobierno (Zapatero, Blanco...) cuando hay votaciones en la Cámara suelen preguntar al grupo si es imprescindible ir. Los responsables del grupo son los que, supuestamente, mejor conocen qué apoyos tiene el partido en las votaciones y si se corre el riesgo de perder alguna de ellas.

Pues bien. Le cuentan al Chivato que en las dos votaciones de esta semana, el equipo del candidato hizo esa consulta. Y se le dijo que no era necesario que asistiera porque el triunfo estaba garantizado. No fue así.

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