La otra vía de Pedro Sánchez para negociar con Pablo Iglesias: mensajes con el móvil
Pedro Sánchez y Pablo Iglesias se vieron las caras este miércoles, por primera vez, para analizar los resultados electorales del 24-M... y preparar el terreno de cara a posibles pactos en ayuntamientos y comunidades autónomas. El encuentro sirvió también para oficializar el fin de una ‘mala relación’ entre ambos dirigentes que se inició hace casi un año.
Todo empezó cuando Sánchez fue elegido secretario general del PSOE. Entonces, el madrileño se mostraba muy crítico con Podemos. Pese a ello, Iglesias decidió enviarle un WhatsApp para felicitarle por su victoria en el congreso del partido. Ese mensaje, según el ex profesor de la Complutense, jamás fue respondido.
La comunicación entre ambos fue nula en los meses sucesivos. Sánchez quiso devolver la pelota al tejado de Iglesias en septiembre, felicitándole después de ser elegido líder de Podemos en la Asamblea Ciudadana. En esa ocasión, el dirigente del PSOE sí obtuvo la respuesta de agradecimiento que él no dio en julio.
Pues bien. Según le cuentan a El Chivato personas bien situadas en Ferraz, esa “guerra fría” se dio por zanjada hace apenas unos días, cuando Pedro Sánchez decidió entrevistarse con Pablo Iglesias, y también con Albert Rivera.
El secretario general del PSOE quiso que el primer contacto con sus homólogos de Podemos y Ciudadanos se realizara a través de su gabinete: “Fueron unas llamadas de equipo a equipo, no entre líderes”, explican desde el partido.
No obstante, una vez confirmadas ambas entrevistas, Sánchez decidió dialogar él directamente con Iglesias y Rivera: “Habla con ellos a través de mensajes desde el móvil y existe buena sintonía”, confirman desde su entorno.
De esta forma, el líder del PSOE ha abierto un canal de comunicación que le reclamó Pablo Iglesias hace un año, en unas semanas en las que se decidirán los gobiernos autonómicos y municipales. Desde su equipo, aseguran ahora que si no respondió al Whatsapp del dirigente de Podemos en julio de 2014 fue porque esos días recibió muchas felicitaciones: “le pasaría inadvertido”.
