“Presidenta Sáenz de Santamaría”, el lapsus del ‘sorayo’ Alfonso Alonso

El ministro de Sanidad, Alfonso Alonso.
El ministro de Sanidad, Alfonso Alonso.

El desayuno informativo de Alfonso Alonso ayer, en el Palace, se desarrolló en un ambiente muy distendido, hasta bromista, tanto por parte del nuevo ministro de Sanidad como de la vicepresidenta, que protagonizó la presentación. Algunos de los asistentes lo relacionaron con los buenos datos de la EPA que se acababan de anunciar.

Allí estaban las ministras de Empleo y de Agricultura, el presidente del Tribunal de Cuentas y ex ministro de Sanidad, el portavoz Rafael Hernando, Mari Mar Blanco... y un elevado número de consejeros de Sanidad de las autonomías, además de representantes de laboratorios, de ONG's, etc.

Dentro de ese tono ligero, y aludiendo al número de veces que había ya presentado a Alfonso Alonso en actos semejantes, Soraya Sáenz de Santamaría bromeó sobre si su futuro será "presentar conferencias". Por supuesto, no se olvidó de repetir el anuncio de Rajoy de que se crearán un millón de puestos de trabajo entre 2014 y 2015.

También con una broma comenzó Alfonso Alonso, comentando: Cada vez que asumo una responsabilidad, me presenta la vicepresidenta. "Creo que no habrá muchos más pasos", añadió.

Y poco después se refirió a Sáenz de Santamaría diciendo: "La presi... la vicepresidenta...", para a continuación exclamar, medio riendo: "¡Qué lapsus!".

Cuando, en el turno de preguntas, tuvo que aludir a la posibilidad de que Sáenz de Santamaría sea candidata por Madrid, comentó: “Yo, para lo que es la designación de si alguien entra en el Gobierno o sale, soy más ‘rajoyo’ que ‘sorayo’ y en este tema hay un presidente que, salvo mi nombramiento y otro, suele acertar”.

A pesar de que apena lleva dos meses en el ministerio, Alfonso Alonso se atrevió a abordar asuntos concretos que afectan a la Sanidad, si bien su discurso fue más bien político. Visualizó que el encargo recibido es promover la agenda social, al sostener que "la política social es el alma del Gobierno". Afirmó que toda la política del Gobierno es social, empezando por el recibo de la luz. Y aprovechó para bromear: "Todos los ministerios tienen dinero, menos el de Sanidad". Hubo también algún elogio a Ana Mato.

Dijo que la sanidad pública sigue siendo una de las mejores del mundo y pidió que se deje de hablar mal de ella porque 8 de cada 10 españoles se declaran satisfechos con sus prestaciones y elegirían la sanidad pública. Reclamó, igualmente, que no se hablara mal de España.

 

Alonso sorprendió con varias referencias a Zapatero, al que acusó de "recortes cobardes" por el sistema de esconder en los cajones facturas que no se pagaban, y hasta le achacó que "comercializó preferentes por 20.000 millones". Se burló de su frase "La tierra pertenece al viento".

Le plantearon si la renuncia a cambiar la ley del aborto provocará el rechazo del voto católico en las generales. "Soy católico, pero la política está en un lado y la religión en otro. Yo respeto todo", contestó.


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