Simpatías y antipatías en Fagor
Los trabajadores de Fagor, al borde del concurso de acreedores, se han echado a la calle, como es lógico, para defender la continuidad de la empresa y por tanto sus puestos de trabajo. Los vamos a ver mucho a partir de ahora.
Sin embargo, le cuentan a El Chivato, desde el País Vasco, que el personal de esa cooperativa no va a tener tan fácil conseguir grandes adhesiones a su lucha. Al menos en amplios sectores de la población. El motivo es que, en el pasado, en ocasiones su actuación ha sido de una cierta… prepotencia. Es al menos lo que apreciaron no pocos ciudadanos.
Por lo visto, parte del personal de Fagor ‘presumía’ de su ventajosa situación y de la de la sociedad industrial. Por ejemplo, de que eran ‘propietarios’ de la empresa, y de que estaban comprando otras firmas del sector, en España y fuera de España.
Y también existe un clima de opinión que se pregunta por qué, siendo como eran propietarios, no hicieron lo necesario para enterarse de la verdadera situación de la empresa. No convence la explicación de que les han engañado. Es al menos lo que escucha El Chivato.
Se añade a ello la extrañeza de que la plantilla de Fagor pida ayudas oficiales, de la Diputación y de la Comunidad, cuando otros muchos empresarios han cerrado y van a cerrar sin que nadie les ayude.
