Zapatero no se atrevió a dar las cifras macroeconómicas: las dos veces anteriores metió la pata

El Gobierno anunció la semana pasada a bombo y platillo las previsiones macroeconómicas, francamente optimistas, y que, entre otras cosas, sitúan las tasas de crecimiento en el entorno del 3,7 por ciento anual, y hasta se habla de que podríamos llegar al 4 por ciento.

Esas buenas cifras, filtradas antes desde ámbitos económicos del Ejecutivo, dieron a entender que la noticia sería ofrecida a los españoles a través del propio presidente del Gobierno, que además había convocado la rueda de prensa semestral que tiene costumbre de ofrecer.

La sorpresa vino cuando, en esa rueda de prensa, Rodríguez Zapatero no quiso entrar en el ámbito macroeconómico, diciendo que eso prefería “dejarlo a Pedro Solbes”.

Fuentes cercanas al Gobierno le apuntan a El Chivato que el presidente dejó escapar esa oportunidad de afianzar su imagen porque no se atrevió a entrar en el berenjenal de las cifras macro. Motivo: en las dos ocasiones anteriores que lo hizo, metió la pata ostensiblemente.

Así que, en esta ocasión, el jefe del Ejecutivo no quiso volver a quedar en evidencia y le dejó el encargo al vicepresidente económico.

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