Tras el accidente de Barajas, altas instituciones del país se plantean si no hay “demasiados” funerales

Las víctimas del accidente aéreo de Barajas han tenido dos funerales solemnes, el primero en Madrid, en la catedral de La Almudena, el segundo en Las Palmas, también en la catedral, con los respectivos titulares de las diócesis oficiándolos.

El de la capital de España fue presidido por los Reyes, con la presencia del presidente del Gobierno, y al segundo asistieron los Príncipes, también con Rodríguez Zapatero en primera fila, que se desplazaron hasta las islas.

Altas instancias del país han empezado a cuestionarse la conveniencia de dar a estas honras fúnebres un perfil excesivamente elevado desde el punto de vista oficial, siendo así que las víctimas no tenían consideración de servidores públicos como sí ocurre, por ejemplo, con los militares. Aunque algunos medios manejaron ese término, en realidad no fueron ‘funerales de Estado’, pero sin embargo la impresión que se dio hacia fuera era de que sí tenían esa consideración.

La llega a El Chivato que en las altas instancias existe el temor de que vuelvan a repetirse ese tipo de convocatorias cuando se produzcan otra vez catástrofes, de diverso típico, con víctimas que no están al servicio del Estado. Unos actos que, como casi ocurrió con el accidente de Barajas, acaban convirtiéndose en una especie de “carrera” entre personalidades para ver quién asiste y quién no.