Un encuentro en el aeropuerto de Valencia puede ser la solución a la entrevista de Zapatero con el Papa

Ya se ha contado en estas páginas que el Gobierno está buscando alguna fórmula para, por un lado, mantener una entrevista con el Papa con ocasión de su próximo viaje a España, pero, por otro lado, evitar cualquier abucheo público a Rodríguez Zapatero.   Desde el Ejecutivo se considera que no sería de recibo que Benedicto XVI pisara tierra española y que no hubiera ningún contacto personal con el presidente. Resultaría bastante inexplicable, no solamente a efectos de protocolo, sino también incluso de opinión pública. De ahí el interés por que la conversación se celebre.   Le cuentan a El Chivato que una de las opciones que se han empezado a manejar es que el presidente del Gobierno acuda al aeropuerto de Valencia a recibir a Benedicto XVI, y aprovechar ese momento para organizar allí el encuentro con el Pontífice, lejos de las grandes aglomeraciones de público.   También le cuentan en el Gobierno hay temor al contenido de los discursos que se puedan pronunciar en las jornadas mundiales de la familia, teniendo en cuenta la legislación aprobada. No preocupa el que se defienda en general la familia, sino que se concrete y que haya críticas directas a países y Gobiernos que practican políticas antifamiliares. El problema es el eco que esas intervenciones pueden tener en el conjunto del país.