Las amargas lágrimas de Carlos Floriano
Carlos Floriano ha pasado en apenas unas semanas, de ocupar un cargo de máxima responsabilidad y visibilidad en el Partido Popular, a tener un día a día en el Congreso de los Diputados bastante anodino y sin el menor protagonismo. Lleva una vida más tranquila, pero no se encuentra muy contento con el cambio.
El que fue vicesecretario de Organización y portavoz del partido se vio apartado por Rajoy en la remodelación de hace un mes, en la que incorporó a las vicesecretarías a Javier Maroto, Pablo Casado, Andrea Levy y Fernando Martínez Maíllo.
Según le cuentan a El Chivato, el propio Floriano ha ido lamentando estos los últimos días, ante personas de su entorno, el hecho de que él haya sido el único miembro de la dirección del PP obligado a abandonar el comité ejecutivo después de las municipales y autonómicas y del fracaso electoral sufrido.
El ex dirigente nacional del PP ha llegado a afirmar que no entiende por qué ha tenido que ser el único que ha ‘pagado los platos’ del resultado de estos comicios.
En realidad, Floriano es el único dirigente que ha sido apartado del máximo órgano del PP. Allí continúan Javier Arenas, a quien no se le ha retirado ninguna atribución, y Esteban González Pons que, como portavoz en Bruselas, sigue acudiendo a las reuniones de la cúpula del partido.
En el entorno de Floriano se comenta que el extremeño se encuentra disgustado por esta situación, que no termina de entender.
Lo cierto es que algunos barones del PP reclamaron en su día a Rajoy y Cospedal la ‘cabeza’ de Floriano. Le acusaban de ser el principal responsable del mal resultado de las elecciones municipales y autonómicas.
