Por qué Ana Botín no deja ningún papel en su despacho

Una de las primeras decisiones de Ana Botín, cuando tomó las riendas del Banco Santander, fue trasladar su despacho a la sede del Paseo de la Castellana, en Madrid desplazando así al despacho-miniapartamento que su padre ocupó en la Ciudad Financiera de Boadilla.

Tal y como explicaron entonces fuentes de la entidad, se trataba de una cuestión práctica, ya que esas instalaciones se encuentran más cerca de su casa de Madrid, situada en El Viso, a apenas tres kilómetros del despacho.

No obstante, también utiliza el de la Ciudad Financiera.

En este caso, según ha escuchado El Chivato en ámbitos próximos a la presidenta del Santander, Ana Botín acostumbra a no dejar ningún papel encima de la mesa (ni a la vista) cuando lo abandona.

No es por desconfianza. La primera ejecutiva del banco ha dado orden a su equipo de que quiere que ese espacio sea utilizado para reuniones de altos ejecutivos del Santander cuando ella no se encuentre presente.

Por ello, cuando, por ejemplo, Botín sale de viaje al extranjero durante varios días, la presidenta deja ese despacho perfectamente ordenado para que sus directivos puedan recibir allí visitas.

Dispone de un pequeño salón con sofás. También cuenta con una mesa amplia, sillas confortables y una gran pantalla para realizar proyecciones.