Bárcenas ‘quema’ a sus abogados: ya va por el cuarto
No uno, ni dos, ni tres. Luis Bárcenas va camino de su cuarto abogado, en los más de siete años de asuntos con la justicia que tiene a sus espaldas. El último en abandonar su defensa ha sido Joaquín Ruiz de Infante, el letrado que ha estado más tiempo a su lado pero que no ha aguantado más.
El despacho de Ruiz de Infante tomó en 2015 el control de las causas que el ex tesorero del PP tenía en la Audiencia Nacional bajo una condición: que dejara de hablar con la prensa. Después de años copando portadas con filtraciones y entrevistas, el letrado le comunicó que, si se encargaba de sus asuntos judiciales, él debía tomar un perfil mucho más bajo. Y la relación con la prensa terminó de forma notoria.
Ahora el abogado se aparta de todas las causas pendientes, como la ‘Caja B’, que se juzga a partir de febrero en la Audiencia Nacional, o la ‘operación Kitchen’, en la que Bárcenas está personado como perjudicado. Ha tomado la decisión después de que se denegara a Bárcenas liberar fondos para el pago de sus honorarios.
El Chivato ha podido saber que la sentencia del Tribunal Supremo también ha influido para que abandone la defensa de Bárcenas. Ruiz de Infante ha puesto mucha dedicación en los escritos, junto con el análisis de cantidades ingentes de documentación relacionada con el entramado ‘Gürtel’, y la ratificación por parte Supremo de la sentencia de la Audiencia Nacional ha sido la estocada final para el abogado. Los más de 29 años de cárcel a los que Bárcenas ha sido condenado ponen muy difícil su defensa a partir de este momento.
El primer letrado que tuvo el ex tesorero del PP corrió precisamente a cargo del partido. El despacho de Miguel Bajo y Alfonso Trallero comenzaron con la ‘Gürtel’, cuando todavía no se había convertido en el actual monstruo judicial, que incluso terminó con una moción de censura al Gobierno. Cuando Bárcenas quiso cambiar de estrategia y empezar a declarar contra del partido, el despacho renunció alegando “pérdida de confianza”.
Javier Gómez de Liaño se hizo cargo de su defensa, y la línea que marcó este abogado, muy cercano a Pedro J. Ramírez, pasó por numerosas portadas de El Mundo en las que el ex tesorero filtró informaciones que generaron varios incendios en Génova. Incluso, llegó a aportar al diario los documentos reales, conocidos como ‘los Papeles de Bárcenas’, que luego fueron a la Audiencia Nacional.
Bárcenas busca ahora al que su cuarto letrado. Una tarea no menor, porque marcará el futuro de las causas que todavía tiene pendientes con la justicia y también su relación con los medios de comunicación.
