“Ya está bien de llamar a consulta a Trillo por tonterías”
En las últimas semanas, las protestas de Gibraltar por la actitud de España en el Estrecho se han multiplicado. Y sin embargo Londres ha permanecido inmutable.
Desde mediados de octubre, el gobierno de Fabián Picardo se ha quejado de “un centenar de incursiones ilegales” de barcos españoles en aguas de su soberanía, del aumento de las colas en la Verja, y, esta misma semana, de las maniobras de un avión militar español que provocaron el desvío de un vuelo de British Airways.
Sin embargo, y a pesar de esa aparente suma de provocaciones por parte de España, el Peñón no ha conseguido, como en otras ocasiones, que el ministerio de Asuntos Exteriores de Reino Unido llame a consulta al embajador en Londres, Federico Trillo.
Según le cuentan a El Chivato, esa postura del Gobierno británico ha sido provocada por una “protesta formal muy oportuna” realizada por el equipo de José Manuel García Margallo el pasado mes de agosto, cuando Trillo fue convocado por última vez para “explicar” las colas en las salidas de Gibraltar.
Aquel 2 de agosto, el ministerio español hizo público su malestar mediante una nota difundida a los medios, y también con otra enviada a Londres. Este último mensaje, según personas bien situadas en el ministerio, venía a decir -aunque con mejores palabras- lo siguiente: “Ya está bien de llamar a nuestro embajador por tonterías”.
Desde Exteriores explican que “se quiso recordar que las llamadas a consulta de los embajadores se acuerdan en casos extraordinarios, por ejemplo aquellos en los que la seguridad de un Estado esté en peligro”.
Lo cierto es que, desde entonces, “no hemos vuelto a tener llamadas a Trillo”, a pesar de las quejas continuas de Gibraltar.
En el ministerio aseguran que la postura de Londres facilitará la creación de un nuevo “foro de diálogo”, en el que, además de estar presentes los dos países soberanos, “se dará voz a Gibraltar y a los municipios españoles que forman parte de la Mancomunidad del Campo”.
