Calviño vuelve a utilizar a CaixaBank

El Gobierno y los bancos han cerrado un acuerdo para aliviar las hipotecas de las familias ante la subida del Euríbor. Las ayudas alcanzarán a más de un millón de hogares vulnerables. Son medidas de adhesión voluntaria para las entidades y estarán disponibles a partir del 1 de enero de 2023.

Tras el anuncio de las medidas, la vicepresidenta Nadia Calviño esperaba un apoyo inmediato de los bancos, que todavía no se ha producido, lo que ha impacientado a la cúpula económica del Gobierno. En medio del silencio del sector, Calviño ha venido insistiendo en las últimas horas en que CaixaBank ha sido el primer banco en adherirse al pacto hipotecario aprobado en el Consejo de Ministros del pasado martes.

Sin embargo, según ha escuchado El Chivato en ambientes financieros, la entidad no lo ha dado por hecho todavía. “Seguimos negociando con el Gobierno”, han venido replicando casi al mismo tiempo directivos de CaixaBank.

En el resto de entidades también defienden que no pueden adherirse al nuevo Código de Buenas Prácticas hasta que estudien el texto por completo, de manera interna e individual. Insisten en que las medidas deben pasar controles y aprobaciones internas. Y será entonces cuando vayan comunicando si se adhieren o no.

Hay que recordar que CaixaBank abrió la veda también hace unas semanas y planteó la congelación de las hipotecas durante un periodo de 12 meses para quienes tuvieran problemas. El anuncio enfadó enormemente entonces al resto de los bancos, que acusaron en privado a la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri de “dejarse utilizar por el Gobierno” para presionar con este asunto.

En el sector no se pasa por alto que CaixaBank tiene en su capital al Estado como segundo accionista (16%) tras la absorción de Bankia, y, a efectos prácticos, el Gobierno de Pedro Sánchez.