Tras el desfile, la Legión formó en la plaza donde estuvo la estatua de Franco y cantó allí su himno

Las fuerzas de la Legión que desfilaron el martes por la Castellana cosecharon, un año más, un gran éxito, a la vista de las ovaciones y vivas de los ciudadanos que contemplaban la parada militar.

Había incluso un poco más de expectación que otras veces, por la polémica sobre el intento de eliminación de su gorro, el chapiri, que por cierto lució el carnero que desfiló por delante de la tropa.

Cuando los efectivos de la Legión finalizaron el recorrido oficial y entraron en la madrileña plaza de San Juan de la Cruz, protagonizaron una escena en la que, quienes lo presenciaron, quisieron ver un significado especial.

En efecto, los legionarios se detuvieron en esa plaza, situada al inicio de Nuevos Ministerios, en la que durante muchos años se alzaba una estatua ecuestre de Franco. La imagen fue retirada hace cinco años, en marzo de 2005, de madrugada, con la excusa de que se iba a remodelar urbanísticamente la plaza.

Allí formados, junto al lugar donde estuvo la estatua, los legionarios entonaron el himno de la Legión, de la que el entonces comandante Franco fue uno de los fundadores junto con Millán Astray, y donde mandó la primera bandera.