Algunos medios españoles atribuyen una identidad falsa a sus enviados en Cuba para evitar represalias

El trabajo de los periodistas que se encuentran en Cuba se ha visto enormemente dificultado desde que ha estallado la crisis por la enfermedad del dictador Fidel Castro, con el relevo en el mando a cargo de su hermano Raúl.   El régimen no quiere tener demasiados testigos de lo que ocurre, y de lo que va a ocurrir en el país, y por eso pone todas las trabas posibles. Además de que, desde que se anunció la intervención quirúrgica al comandante, a los informadores les resulta prácticamente imposible conseguir visados nuevos para entrar en la isla.   Los problemas para quienes ya están dentro tienen que ver con obstáculos para moverse libremente, pero también con dificultades a la hora de las transmisiones, incluyendo algunas interferencias telefónicas.   Los pocos periodistas de medios españoles que se encuentran en Cuba han optado por tomar todo tipo de precauciones con el fin de evitar que puedan ser expulsados por el régimen castrista. Es más, algunos informadores están enviando sus crónicas con nombre supuesto, para no ser ni siquiera identificados, y así tratar de continuar todo lo posible en el país y no sufrir represalias.