Las especulaciones sobre el futuro de Javier Solana en la presentación de su libro. “¿Será el sucesor de Zapatero?”
Javier Solana presentó el martes su libro ‘Reivindicación de la política’, sobre su trayectoria en la política internacional desde que fue nombrado secretario general de la OTAN en 1995. Le acompañaron Felipe González y Lluís Basset, director adjunto de El País y autor de la obra.
No fueron las únicas personalidades que acudieron al acto, celebrado en la Biblioteca Nacional. El ex ministro de Asuntos Exteriores estuvo arropado por miembros del Gobierno de Zapatero, como José Blanco y Trinidad Jiménez.
La presencia de todos ellos provocó que el auditorio donde tenía lugar la presentación se llenara enseguida, de forma que no pocos periodistas y bastante público tuvieron que verlo a través de una gran pantalla de televisión colocada en el vestíbulo.
Javier Solana habló de su nueva vida desde noviembre de 2009, cuando cesó como Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad Común de la Unión Europea. Dijo que desde entonces le ha dado tiempo a preparar el libro que estaba presentando. Y añadió: “Y a pensar en nuevos proyectos”.
Le cuentan a El Chivato que estas palabras causaron un interesante debate entre los periodistas asistentes, que especularon sobre las intenciones del ex Secretario General de la OTAN de cara al futuro. Los improvisados contertulios interpretaron la afirmación de Solana de formas muy distintas:
-- “Ya se ha cansado de la política y ahora dedicará el tiempo al análisis de la política actual. Probablemente escriba un libro propio opinando sobre cuestiones de hoy en día”.
-- “Quería irse de Bruselas porque está desencantado de Europa, pero desea mantenerse en política. Buscará un puesto de perfil bajo en España”.
-- Ante esta última hipótesis, una tercera persona intervino: “¿Y no creéis que la ‘vieja guardia’ del PSOE no lo vería como el perfecto sucesor de Zapatero?”.
La cuestión reabrió una nueva discusión sobre los apoyos que tendría Solana por parte del actual núcleo duro de Ferraz. Y coincidieron en señalar a Rubalcaba como el posible mayor impulsor del ex ministro.
