La fallida visita al Vaticano fue una idea del propio Zapatero y Fernández de la Vega se oponía

Rodríguez Zapatero parece haber iniciado una ofensiva de acercamientos a la Iglesia Católica, al menos en los gestos externos. La designación de Francisco Vázquez como nuevo Embajador ante la Santa Sede parece ser uno de los signos, y ahora también la visita del ministro de Asuntos Exteriores al Vaticano. El viaje de Miguel Ángel Moratinos ha sido negociado en España con el Nuncio, Manuel Monteiro, mientras que el Vaticano lo ha preparado con consultas —además de al Nuncio y a la Conferencia Episcopal- a algunos eclesiásticos españoles destacados, como el cardenal Rouco en su última estancia en Roma. Lo que parece claro es que el presidente del Gobierno lleva en primera persona este delicado asunto. Le cuentan a El Chivato que la famosa, y fallida, visita de la vicepresidenta al Vaticano, en vísperas de la manifestación contra la LOE, fue una idea de Rodríguez Zapatero, que decidió encargar la gestión a la número dos del Gobierno. Y también le cuentan que María Teresa Fernández de la Vega intentó argumentar la inoportunidad e inutilidad de ese viaje, a pesar de lo cual el presidente insistió y ella no tuvo otra salida que obedecer. Desde el principio, los expertos opinaron que esa gestión “directa” para mediar sobre asuntos de la Iglesia en España era “no saber cómo funciona el Vaticano”.