Hubo un movimiento de última hora: celebrar el 8-M en mayo
Diversas asociaciones feministas y sindicatos han protestado en los últimos días por la decisión de la Delegación de Gobierno en Madrid de cancelar todas las concentraciones convocadas en la capital con motivo del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer.
Diversas representantes del movimiento feminista han considerado “un atropello” la prohibición dictada por el delegado del Gobierno, José Manuel Franco, que atribuyó a “motivos de salud pública” la suspensión de decenas de manifestaciones en varios puntos de Madrid, que se habrían traducido en más de 60.000 personas repartidas entre todas las convocatorias.
Sin embargo, según ha podido escuchar El Chivato a portavoces de algunos de los comités organizadores, la Delegación del Gobierno realizó un “movimiento de última hora” con los colectivos feministas para intentar contentarles con un acuerdo.
Una de las alternativas que se ofreció fue trasladar las manifestaciones de este 8 de marzo al próximo 8 de mayo, dentro de dos meses, con la confianza de una mejora de la situación epidemiológica en la capital. Hay que recordar que Madrid tiene todavía una de las mayores incidencias acumuladas de Covid del país.
La propuesta se argumentó además en que, en ningún caso, se perdería el lema 8-M (puesto que tanto el mes de mayo como el de marzo comienzan por “m”). Se tuvo en cuenta que el concepto 8-M es ya un mensaje de fuerza para los colectivos feministas.
Pero las principales plataformas de mujeres se negaron en redondo a mover de fecha las marchas del Día Internacional de la Mujer, según le ha llegado a El Chivato, lo que precipitó poco después el anuncio de la prohibición de todas las manifestaciones convocadas en Madrid.
