Elena Valenciano y su fijación con los cristianos
El pasado jueves, el Parlamento Europeo aprobó una resolución, presentada por el PP, para condenar la persecución de los cristianos en todo el mundo. El texto obtuvo el voto de casi todo el pleno, 578 “síes”, frente a 31 votos en contra y 34 abstenciones. A pesar de ese gran apoyo final, la iniciativa parlamentaria estuvo llena de obstáculos.
Tal y como adelantó Religión Confidencial, la resolución, redactada por la eurodiputada Teresa Jiménez-Becerril, se vio paralizada, a principios de la semana pasada, por el presidente de la Eurocámara, Martin Schulz. El socialista alemán impuso un cambio de título al texto, apostando por condenar la “matanza contra universitarios en Kenia”, centrándose así solo en los sucesos ocurridos en Garissa.
La postura de Schulz, apoyada por miembros del PSOE como Enrique Guerrero, tuvo respuesta por parte de los populares europeos, que forzaron una votación en la Cámara para volver al título original. En la misma, la propuesta de Jiménez-Becerril se impuso con 192 votos a favor, por lo que se decidió que la resolución se debatiera con su denominación inicial el jueves.
Pues bien. Según le cuentan a El Chivato, en la delegación del PSOE en Bruselas no encajaron demasiado bien el resultado de esa votación. Tanto, que en la tarde del miércoles, y también en la mañana del jueves, algunos eurodiputados socialistas trataron de frenar su presentación en el pleno de la cámara.
En ese resistencia se mostró especialmente beligerante Elena Valenciano, cabeza de lista de los socialistas españoles en las pasadas elecciones europeas. La ex número dos de Rubalcaba insistió a Schulz, hasta última hora, sobre la necesidad de paralizar la resolución, argumentando que, en su opinión, en Kenia murieron estudiantes de otras religiones, además de cristianos.
Esa actitud de Valenciano tiene indignados a eurodiputados del PP, que no entienden la “fijación” de la socialista contra los cristianos: “Apuesto a que, si los perseguidos hubieran sido de otra religión, otro gallo habría cantado”, comentaba a El Chivato un parlamentario popular.
