Una fuerte discusión de propietarios rurales antes del incendio de Galicia

Cuatro fuegos intencionados provocaron un importante incendio en el monte de Mondariz, en Pontevedra, el primer fin de semana de octubre. Las llamas arrasaron más de 150 hectáreas de bosques. Fue la última tragedia forestal en Galicia que se produjo después de un verano bastante tranquilo.

Según le cuentan a El Chivato, la Dirección General de Ordenación Forestal de la Xunta confirmó, a los concellos locales, que el incendio había sido provocado por personas que conocían perfectamente el terreno. No se había debido a un accidente. Una sospecha que ya manejaban las autoridades de la zona.

Los vecinos de Mondariz fueron testigos presenciales de una gran discusión entre los “comuneros” de la zona, en la tarde del miércoles y del jueves, es decir, en las horas previas al incendio del viernes.

Estos pequeños propietarios de tierras, que decidieron hace años reagrupar esos terrenos y repartirse las ganancias, siguen manteniendo serias discrepancias por asuntos de diversa índole: lindes, repartos de cuotas, asunción de responsabilidades…

Por eso, todavía hoy, el acuerdo sigue produciendo enfrentamientos: “siempre hay alguien que gana y otro que pierde” a la hora del reparto. Eso fue, precisamente, lo que pasó en las reuniones que estos propietarios mantuvieron los días 3 y 4 de octubre.

Testigos presenciales afirman que hubo “intercambio de gritos y de amenazas”, y que en ninguno de los dos encuentros se llevó a un acuerdo. Después, apenas unas horas más tarde de la reunión del jueves, “el monte empezó a arder”.

Las fuentes sostienen que “existen indicios” que apuntan a que la discusión de los comuneros podría estar detrás de ese incendio: “Conocen muy bien la zona quemada y en esos días se oyó de todo”. Además, concluyen, hace un año, cuando surgió otra polémica por el reparto de ganancias, “encontramos en mitad del monte material pirotécnico para provocar incendios”.