El día que los funcionarios de la Xunta dudaron de que Fraga se leyera los informes e hicieron una apuesta
El fallecimiento de Manuel Fraga ha sacado a la luz multitud de historias sobre su peculiar forma de ser y sobre el trato que mantuvo con sus colaboradores.
Una de estas historias, que le cuentan a El Chivato funcionarios de la Xunta de Galicia, corresponde al periodo en que Fraga ocupaba la sede presidencial de la Plaza del Obradoiro, en Santiago de Compostela.
Eran los años finales en la Xunta, y no pocos los funcionarios que trabajaban cerca de Fraga dudaban de que éste, con una edad ya muy avanzada, leyera la gran cantidad de informes que pedía antes de tomar una decisión sobre un asunto concreto.
Dos funcionarios, relacionados con la Consejería de Educación, decidieron ponerlo a prueba, y con una apuesta por medio. En uno de los informes que debía escribir, uno de ellos introdujo la siguiente frase: “Si el señor Fraga lee esto, pagaré 10.000 pesetas a Pedro Fernández –nombre ficticio-”.
Le cuentan a El Chivato que, días más tarde, cuando ambos funcionarios daban ya por cierta la opción de que Fraga no se leía los informes, los dos apostantes estuvieron presentes en una reunión con el presidente.
En un momento dado, Fraga le dijo al autor del informe: “Debe usted seguir adelante con ese asunto. Y páguele las 10.000 pesetas a su compañero”.
