Garamendi nunca ha tomado café con Pablo Iglesias
El primer acuerdo laboral de la legislatura, la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) a 950 euros, ha tenido al vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, como gran muñidor del pacto.
“Garamendi ha trabajado de maravilla”, admitió hace unos días el líder de Podemos. Y reconoció, además, tener un ‘feeling’ especial con el presidente de la CEOE.
Prueba también del interés del vicepresidente segundo en quedar vinculado a esta medida social es que, unas horas antes de que lo anunciara la ministra de Trabajo, ya dejó caer que “muy pronto” los trabajadores tendrían “una buena noticia”.
En esa misma intervención, Iglesias aseguró que había hablado personalmente con los líderes de la CEOE, UGT y CCOO, es decir, con Antonio Garamendi, Pepe Álvarez y Unai Sordo, respectivamente.
Algunos medios hablaron incluso de que esa sintonía entre Pablo Iglesias y Antonio Garamendi se había forjado después de meses tomando cafés en secreto en el Congreso de los Diputados para negociar sobre el SMI.
Una afirmación que, sin embargo, ha sorprendido al presidente de la CEOE. Según ha escuchado El Chivato en ámbitos de la cúpula de la patronal, Garamendi reconoce que ha hablado con el vicepresidente del Ejecutivo.
Independientemente de las opiniones de uno y otro, que califica de contrapuestas en muchos aspectos, no oculta una buena interlocución con el líder de Podemos que –afirma- ha jugado un papel relevante en el acuerdo del salario mínimo.
Sin embargo, a Garamendi le ha llamado enormemente la atención que se haya resaltado que lleva tiempo tomando cafés con Pablo Iglesias, cuando solamente han hablado si ha sido estrictamente necesario. Pero sobre todo, le ha dejado “perplejo” que se insista en lo del café. Asegura taxativamente que él no toma café, nunca. De ahí su extrañeza con esa especie que circula.
