Los guardias civiles no ‘pagarán’ en los peajes de las autopistas

Los peajes de las autopistas de pago se convierten en obstáculo en algunas operaciones policiales, porque los vehículos tienen que ‘hacer cola’ y esperar hasta tener un hueco libre en algunas de las cabinas en las que se recogen los tickets y se abona el precio del trayecto.

El Chivato ha podido comprobar que el Ministerio del Interior ha tomado medidas para aligerar el paso de los coches de la Guardia Civil por los peajes

La Secretaría de Estado de Seguridad ha suscrito un convenio con once empresas concesionarias de autopistas de pago, que permitirá que sus vehículos puedan sortear los atascos en los peajes gracias a los sistemas de paso automatizado.

Con este acuerdo, el Servicio de Material Móvil de la Guardia Civil y la Agrupación de Tráfico van a instalar en los vehículos del Instituto Armado dispositivos “VIA-T”, con lo que los coches pasan los peajes por los carriles especiales en los que no hace falta parar y pagar a un operario o a una máquina. Un sistema detecta el dispositivo “VIA-T”, y automáticamente levanta la barrera para permitir el paso al vehículo.

Las empresas que han suscrito el acuerdo, y a las que se pueden ir sumando otras más, gestionan autopistas de peaje en comunidades como Galicia, Cataluña, Andalucía, Castilla y León, Navarra y País Vasco.

Dichas sociedades se han comprometido a facilitar el tránsito de los vehículos de la Guardia Civil que porten el dispositivo universal instalado y gestionado por la Dirección General de la Guardia Civil en sus vehículos. Pero, además, también facilitarán “el paso de los vehículos policiales que no dispongan de dichos dispositivos o que no los utilicen por razones operativas”.

La Guardia Civil consideraba necesario que sus vehículos pudieran cruzar los peajes “de modo que se garantice el carácter reservado de los vehículos, así como la integridad y seguridad de la fuerza actuante”.

Además, precisaba que los coches pasarán por los controles de pago “en las condiciones necesarias para asegurar la eficacia de la actividad operativa y evitar que, a causa de la realización de actos de identificación de los agentes actuantes, o del propio vehículo, puedan malograrse dispositivos de investigación”.

El objetivo último es “contribuir a una mayor eficacia de la función policial en toda su amplitud, así como evitar las interferencias en el paso de sus vehículos”.

El artículo 23 de la Ley 37/2015 exime a las Fuerzas de Seguridad de pagar los peajes. Sin embargo, los coches tienen que parar en los puestos de pago, identificarse como agentes en un vehículo policial, y ya entonces se les da paso.

En la Policía Nacional, sindicatos como la Confederación Española de Policía (CEP) pelearon durante años por que se implantara un mecanismo de telepeaje. Argumentaban que se ganaría en agilidad, sobre todo en los casos en los que un coche de la Policía pudiera estar siguiendo (o persiguiendo) a un sospechoso en la autopista.

Al mismo tiempo, se reforzaría la seguridad, al evitar a los vehículos policiales tener que parar en un punto concreto fácil de prever, lo que podría ponerlos en peligro frente a ataques, atentados...

Finalmente en el año 2020 la Dirección General de la Policía acordó un convenio con las autopistas de peaje, como el que ahora ha suscrito la Dirección General de la Guardia Civil.