No había 90 policías para detener a Puigdemont en Estrasburgo
Iba a ser la representación de una victoria de Carles Puigdemont sobre el Estado español. Varios miles de independentistas catalanes viajaron el pasado 2 de julio a Estrasburgo (Francia) para celebrar que el ex presidente del Govern, huido en Bélgica, tomaba posesión del escaño en el Parlamento Europeo obtenido en las elecciones del 26 de mayo.
Pero Puigdemont no se presentó. Ni se le vio en el edificio de la Eurocámara ni asistió a la manifestación de apoyo. Se quedó a pocos kilómetros, en territorio alemán, para no pisar suelo francés.
El abogado Gonzalo Boye aseguró que echaron el freno a última hora, a unos pocos metros de la línea fronteriza, al detectar –dijo- que España había desplazado “cerca de 90 agentes operativos a Estrasburgo con el objetivo de detener al president Puigdemont y al conseller Toni Comín, y para subirlos en un avión y trasladarlos a España en virtud de un convenio migratorio que existe desde el año 2002 entre España y Francia”.
Boye y el vicepresidente del Parlament de Cataluña Josep Costa aseguraron incluso que por “informaciones muy potentes y acertadas” supieron de esa operación en marcha. Después lo comprobaron con sus propios ojos –aseguraron-, al detectar algunos agentes cerca de donde se encontraba Puigdemont, y un gran número en Estrasburgo desplegados en dos círculos concéntricos para evitar que el ex president tuviera escapatoria.
El Chivato ha podido comprobar que el Gobierno de España, con apenas tres frases, ha negado y desmontado este relato con el que Puigdemont y sus colaboradores justificaron que finalmente no se presentara en la sesión constitutiva del Parlamento Europeo, después de meses asegurando que sin lugar a dudas estaría allí para tomar posesión de su escaño pese a los obstáculos del Estado español.
Lo ha hecho en respuesta a una pregunta parlamentaria que EH Bildu registró en el Congreso de los Diputados para saber si “existió un dispositivo policial español en Estrasburgo el 2 de julio y en días anteriores”, qué objetivos tenía, en qué consistió, y de cuántos agentes (y de qué unidades) estuvo compuesto.
El Ejecutivo de Pedro Sánchez ha respondido de forma breve pero directa: “En relación con la pregunta de referencia, cabe señalar que no se tiene constancia de que hubiera agentes policiales españoles ni en Francia y en Alemania relacionados con un seguimiento el pasado día 2 de julio a las personas referenciadas”, es decir, Carles Puigdemont y su ex consejero, también huido a Bélgica, Toni Comín.
Ante esa respuesta, hay quien ha apuntado que esta respuesta donde no consta que hubiera “agentes policiales españoles” dejaría abierta la puerta a que sí los hubiera habido del Centro Nacional de Inteligencia (CNI).
Aunque no suele informarse de sus actividades, precisamente sí se destacó en su momento que la detención de Puigdemont cuando circulaba en coche por el norte de Alemania se debió a una operación del servicio de inteligencia, que colocó una baliza en el coche que utilizaba el ex presidente del Govern de la Generalitat.
En todo caso, si hubiera habido en Estrasburgo agentes del CNI para controlar la llegada de Puigdemont, no podrían haberle detenido. Los miembros de ‘La Casa’ no efectúan detenciones. Suelen limitarse a detectar y señalar objetivos -yihadistas y etarras, por ejemplo- y luego pasan la información para que la Guardia Civil o la Policía Nacional efectúen las detenciones.
