La Hermandad de Veteranos de las Fuerzas Armadas no encuentra relevo generacional para acompañar a enfermos

Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla.
Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla.

Militares y guardias civiles retirados se agrupan en la Real Hermandad de Veteranos de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Civil, que se dedica a “dar continuidad a los valores e ideales que constituyen la esencia de las Fuerzas Armadas, atendiendo a la mutua ayuda, protección y apoyo de las personas mayores necesitadas”.

Entre sus fines, contempla “desarrollar prioritariamente actividades de Voluntariado”, así como “integrar como beneficiario de las mencionadas acciones de apoyo, ayuda y Voluntariado, en coherencia con la inserción de las Fuerzas Armadas en la Sociedad, a toda persona que requiera de tales prestaciones, pertenezca o no a la familia militar”.

El Chivato ha podido saber ahora que por ciertos canales militares está circulando un llamamiento, una petición de ayuda de esta hermandad, para poder desarrollar las acciones solidarias de voluntariado.

La alerta la ha dado la Delegación de Madrid de la Real Hermandad de Veteranos. Esta delegación presume de que “siempre se ha caracterizado por tener un nutrido grupo de socios que con altruismo, solidaridad y compañerismo ha realizado su función de Voluntariado en el Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla y en la Residencia Militar de Mayores de Guadarrama, además de visitas domiciliarias”.

En el mensaje, se dice: “lamentablemente hemos perdido a gran parte del personal que realizaba esta función”, la de voluntario, “como consecuencia de la edad o por fallecimiento”. El problema es que “al no haber un adecuado relevo generacional se ha producido una preocupante falta de voluntarios”.

Por eso otras asociaciones afines de militares están difundiendo el aviso, para tratar de captar nuevos voluntarios que les ayuden a mantener su labor solidaria. Se trata de visitas, una vez al mes, a la Residencia Militar de Mayores de Guadarrama (en la sierra), para saludar y acompañar durante dos horas por la tarde, a los militares ancianos que viven allí.

La hermandad mantiene también un convenio con el Ministerio de Defensa para “prestar acompañamiento a los enfermos, sustitución temporal de familiares y auxilio en la gestión de solicitudes en asuntos que sean necesarios para los enfermos o sus familias” en el Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla, en el distrito madrileño de Carabanchel.

Por ese convenio, la hermandad se compromete a acompañar a los enfermos y familiares cuando el equipo médico considere que reúne las condiciones clínicas adecuadas. También suplen a los cuidadores primarios, para facilitar su descanso, y realizan actividades de animación y entretenimiento para facilitar la estancia del enfermo en el hospital y la distracción con actividades de ocio, cuando el paciente lo autoriza.

La Delegación de Madrid de la Real Hermandad ofrece el contacto de un comandante de Tierra, un teniente del Aire y un suboficial mayor de la Guardia Civil, retirados o en reserva, para que puedan apuntarse aquellos interesados en hacer compañía a militares enfermos o ancianos.

 

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