La ley del “sólo sí es sí” coló también varias erratas en el Código Penal
La entrada en vigor de la Ley Orgánica 10/2022, de 6 de septiembre, de garantía integral de la libertad sexual, llamada del “solo sí es sí”, ha provocado una crisis que afecta a la administración de justicia y al Gobierno.
La nueva regulación sobre agresiones sexuales y la nueva horquilla de penas de prisión está llevando a los jueces a revisar sentencias, rebajar condenas e incluso poner en libertad a algunos violadores que estaban en prisión.
Mientras que Podemos y el Ministerio de Igualdad insisten en acusar a los jueces de incumplir la ley por ser “machistas”, las críticas contra Irene Montero y su ministerio llegan incluso desde la izquierda y sectores feministas, que piden que se depuren responsabilidades por los defectos en la norma, que están permitiendo rebajas en las penas para los agresores sexuales, cuando en teoría el objetivo era el contrario.
El Chivato ha podido comprobar que algunos abogados han detectado fallos que van más allá de esa posibilidad de rebajar las penas de prisión.
El nuevo artículo 181 del Código Penal, según ha quedado redactado en la Ley Orgánica 10/2022, castiga los actos de carácter sexual con menores de 16 años. El problema es que el punto 3 de este artículo comienza con una errata:
“3. Cuanto el acto sexual consista en acceso carnal por vía vaginal, anal o bucal, o en introducción de miembros corporales u objetos por algunas de las dos primeras vías, el responsable será castigado con la pena de prisión de seis a doce años de prisión en los casos del apartado 1, y con la pena de prisión de diez a quince años en los casos del apartado 2”.
El error es que se ha publicado la ley con “cuanto”, frente al “cuando”, que es el término que encaja en esa redacción.
A eso se añade que en la repite la palabra “prisión”: “El responsable será castigado con la pena de prisión de seis a doce años de prisión”.
Ya en su día el Ministerio de Justicia emitió un informe técnico sobre el anteproyecto elaborado por Igualdad, en el que, a lo largo de 26 páginas, se enumeraban fallos y errores garrafales, y hasta llegaba a “recomendar que se utilicen palabras que estén el diccionario de la RAE”. La Cadena SER desveló el informe, que ahora está volviendo a circular, y ya entonces esa noticia provocó fricciones entre los ministros socialistas y de Podemos por el plan de Irene Montero
